domingo, 26 de enero de 2020

El trasfondo oficial de Traveller (I): los comienzos (1977-1979)


Traveller no fue el primer juego de rol de ciencia-ficción, pero hoy en día, más de 40 años después de su aparición, es acaso el más memorable e influyente, además del más longevo, de los juegos de rol de este género. Vamos, todo un referente. Y, al revés que, por ejemplo, los diversos juegos existentes sobre Star Wars, Star Trek, Alien, etc., cuenta con una ambientación propia, no sujeta a patentes intelectuales de terceros. Pero esa ambientación no estaba disponible para el público cuando se editó la primera edición de Traveller, sino que, como veremos, fue definiéndose paulatinamente.

¿Qué será lo que tiene Traveller?


A mí me gusta Traveller, pero cuando analizo por qué exactamente, no me resulta fácil explicarlo.

Por una parte, lo conozco desde que a mediados de los 80 un colega lamentablemente desaparecido me pasó un cerro de fotocopias con las reglas en inglés, con algún suplemento más como Mercenary, creo recordar. Me fascinó que el juego te permitiese no sólo crear un personaje, sino diseñar una astronave, generar un sistema estelar, montar una batalla, ver las diferencias entre diversos niveles tecnológicos... Traveller era una auténtica caja de herramientas para la imaginación .

Por otra parte, me apasiona el futuro y la ciencia-ficción. Me gustaría no morirme nunca (o al menos ser lo suficientemente longevo) para poder experimentar lo que está por venir. Ver cómo aparece la energía y propulsores de fusión nuclear o antimateria. Manejar ordenadores cuánticos. Meterme nanomáquinas médicas en el riego sanguíneo. Vivir la derrota definitiva del cáncer. Hacerme un implante cibernético que aumente mis capacidades. Hacerme un backup del cerebro. Irme a vivir una temporadita a Marte, o darme un rulo más allá del cinturón de asteroides, viajar a alguna estrella cercana. ¡Qué leñes! Hacerme un año sabático viajando a decenas o cientos de años-luz de la Tierra y ver cosas flipantes durante la travesía.

Aquí es donde el paso de los años no ha perdonado al vetusto Traveller (ni a muchos otros de sus contemporáneos). Hoy en día no podríamos llamarlo un juego "futurista", sino más bien "retrofuturista". El punto de divergencia entre la ficción de la ambientación y nuestro mundo real comienza en 1977: la metatrama de Traveller va por un lado, y la de nuestra historia, por otro. El 2020 terráqueo del universo clásico de Traveller NO es nuestro 2020 real. Aún seguimos sin energía de fusión, y dudo mucho que en este siglo vayamos a ser amos de la gravedad y del espacio-tiempo, pero nuestra capacidad de computación es muy superior a lo previsto entonces, como lo son la miniaturización, la medicina y las telecomunicaciones. Traveller, siguiendo los relatos de autores como los que mencionamos más adelante, anticipaba revoluciones a escala macroscópica, pero las conseguidas en realidad desde 1977 son a escala microscópica.

En cualquier caso, soy de los que creo que la ciencia-ficción lo abarca todo, ¿Te gusta la fantasía clásica? Crea un mundo en el que el nivel tecnológico sea parecido al de la Tierra en la Baja Edad Media o el principio del Renacimiento, crea bichos alienígenas similares a dragones, orcos y trolls, y ¡presto! ¿Te gusta la época victoriana mezclada con el Barsoom de Burroughs? pues desarrolla un mundo en el que aún se use la pólvora negra, y donde los nativos de una civilización moribunda se enfrenten a una potencia imperialista algo más avanzada, con ferrocarriles y barcos de vapor. Para concluir, añade vehículos voladores más pesados que el aire que consigan levitar gracias a una sustancia que sólo se da en ese planeta.

Sobre las mecánicas de juego del Traveller original, pues, hombre, las de algunos otros juegos me han gustado más, mucho más. Por ejemplo, las de mi amado GURPS (3d6 rollunder); la de percentiles del Basic Roleplaying System (Cthulhu, Runequest, Mythras, etc.); el nunca bien ponderado EABA de BTRC (tomar los tres d6 más altos de una reserva de dados); Savage Worlds y sus dados poliédricos que explotan... Me atraen más, incluso, las reglas de GDW que aparecieron en el Traveller: The New Era (1d20 rollunder, o "pseudopercentil"), o las que Marc Miller metió en Traveller 4 y las del Traveller 5 contemporáneo (rollunder, con nº de dados variable). Pero hay que reconocer que los sistemas (muy similares entre sí) del Traveller clásico, del MegaTraveller, del Traveller de Mongoose Publishing y del Cepheus Engine, son funcionales y cumplen su cometido: tiras 2 dados de seis caras, y hay que sacar 8 ó más, con modificadores por nivel de habilidad, atributos, circunstancias externas, etc. Fácil.

Así que seguramente lo que me atrae de Traveller, por encima de todo lo demás, es la metatrama: la crónica de la ascensión y caída de varios imperios estelares en este brazo de la Vía Láctea. Y la explicación de por qué estos imperios, con la excepción del original (el de los "Ancianos", "Antiguos" o "Precursores"), son principalmente humanos.

Proto-Traveller


En su formato original, publicado en 1977 por GDW, Traveller constaba de una caja negra con tres libritos negros titulados Book 1 - Characters and Combat ("Personajes y Combate"), Book 2 - Starships ("Astronaves") y Book 3 - Worlds and Adventures ("Mundos y Aventuras"). Eran todo reglas; no se incluía en ellos trasfondo definido ni metatrama ni nada por el estilo. Incluso la Travellers' Aid Society (TAS), un selecto club cuya membresía recibían algunos personajes como beneficio en especie al concluir su carrera profesional previa, era algo fácilmente exportable a cualquier entorno de ciencia-ficción. Es por ello que ahora se denomina a esta edición original "Proto-Traveller", y algunos se jactan de usarla, tal cual, para crear sus propios universos futuristas de viajes entre las estrellas sin ceñirse a una ambientación determinada impuesta por la editorial.

Proto-Traveller
La caja y los libros de la versión original de Traveller (1977). Imagen tomada del blog Tales to Astound!

Imperium


Ese mismo año de 1977, GDW publicó un juego de guerra de ciencia-ficción llamado Imperium. En él, un enorme imperio galáctico (denominado como "el Imperio", a secas) se enfrentaba a la Tierra en una serie de guerras interestelares. El aparentemente todopoderoso imperio tenía difícil aplicar todo su poderío para aplastar a los terráqueos por varios factores como guerras civiles internas, necesidad de combatir contra otros enemigos (ubicados fuera del tablero de juego), dificultades presupuestarias, intrigas cortesanas, etc. Ello daba a nuestro planeta, unido por fin ante un enemigo externo, ciertas posibilidades de victoria contra un coloso extraterrestre acosado por problemas internos y externos.

La primera tirada de la primera edición de Imperium apareció bajo el sello de Conflict Games, editorial precursora de GDW. Foto tomada de la web boardgamegeek.com.


¿Por qué hablamos de Imperium? Pues porque aunque inicialmente no estaba relacionado con Traveller, GDW lo convertiría posteriormente en parte del trasfondo oficial: lo veremos en otra entrada futura.

La manía por la ciencia-ficción (o fantaciencia, como dicen por ahí).


En 1977 Traveller (el juego de rol) e Imperium (el juego de guerra) no formaban parte de un canon unificado. Eran meramente un reflejo del furor de la época por todo lo que sonaba a ciencia-ficción. Marc Miller y compañía (Game Designers' Workshop) eran muy aficionados a la literatura de este tipo aparecida en la segunda mitad del siglo XX (Foundation de Isaac Asimov, Lensman de E.E. "Doc" Smith, Dumarest of Terra de E. C. Tubb, etc.).

Pero, además, no olvidemos que ese mismo año se estrenó la Star Wars original de George Lucas (entonces no se la conocía como "Episodio IV: Una Nueva Esperanza"). El personal de GDW se hizo un viajecito en coche para poder asistir al estreno de la película en la época en que estaban ultimado Imperium, y a su vuelta, como guiño al súper-villano Darth Vader, incluyeron en el juego una ficha de flotilla de cazas imperiales que se asemejaba a un casco negro flanqueado por dos cascos blancos.

Darth Vader Imperium 1977.
Mito o no, ésta es la ficha de flota imperial que GDW incluyó en el juego de guerra Imperium como homenaje al imperecedero villano de Star Wars, Darth Vader. Foto tomada de la web boardgamegeek.com.

El canon se va formando


 El primero de los libros de Traveller donde aparecieron algunas pinceladas del trasfondo "oficial" fue Book 4 - Mercenary (GDW 304), editado en 1978. Ahí se mencionaban ya mundos que posteriormente entrarían en la "Marca Espiral" (Spinward Marches), como Marastan, Porozlo, Jokotre o Aramanx, y megacorporaciones como Ling Standard Products o Sternmetal Horizons. Pero no había en el libro descripción de la ambientación ni mapa estelar alguno, y los perfiles universales de mundo (Universal World Profile o UWP) de los sistemas mencionados no coincidían del todo con lo que posteriormente se regularizaría en los diferentes "censos" reflejados en el maravilloso mapa interactivo The Traveller Map. En definitiva: con "Mercenario" no tenía uno mucha idea de qué iba la trama, ni demasiados recursos para embarcarse en aventuras sin fin... sin currárselo antes a base de bien.


El trasfondo empezó a tomar cuerpo en serio a partir de 1979. En ese año aparecieron las siguientes publicaciones que sí añadían información algo más detallada del universo de ficción que Marc Miller tendría a la sazón más que bosquejado:
  • Adventure 1 - The Kinunir (GDW 306): un librito con una aventura completa en la que ya se hablaba del subsector de Regina, en la que ya se fijaba una cronología (resulta que estábamos en el día 1 del año 1105 del "Imperio"; ¡algo es algo!), y aparecían las primeras entradas de lo que se denominaba Library Data (vamos; que había una biblioteca que servía de repositorio de conocimientos para los ciudadanos imperiales). Y, ay madre, qué emoción, ¡aparecía un mapa del susodicho subsector de Regina con las estadísticas de sus sistemas estelares, sus rutas de comunicaciones y sus zonas ámbar y rojas! Si estábamos buscando el origen del canon, helo aquí, de forma inequívoca. Para remate del tomate, había toda una disertación sobre los "cruceros coloniales" de la clase Kinunir... a los que, con la progresiva inflación de los desplazamientos de naves militares de Traveller, sus escasas 1.200 toneladas degradarían a, como mucho, meras "fragatas coloniales". Porque ya en el manual Book 5 - High Guard (GDW 308), cuya primera edición se publicó el mismo 1979, podíamos ver que el desplazamiento máximo de una astronave llegaba a ¡un millón de toneladas! Resulta que los Kinunir eran una caquita. Snifs.

Regina (Kinunir)
El mapa del subsector de Regina incluido en The Kinunir.
 
  • Supplement 3 - The Spinward Marches (GDW 309): árido como él solo, era una relación de sistemas estelares de un sector completo, con sus mapas y UWP. Aquí había 16 subsectores con nombre propio, entre ellos el de Regina, del que ya se hablaba desde 1978. Pero, además, había información de trasfondo. Se mencionaban las potencias presentes en el sector: el Imperio, el Consulado Zhodani, la Confederación de Darrian, los Mundos Gladios, los Vargr. Se hacía constar, con fechas, la existencia de diversas Guerras Fronterizas (cuatro). Se daban algunos detalles sobre unos pocos sistemas de la "Marca Espiral" (creo que "Marcas Espirales" o "Marcas de la Espiral" habrían sido traducciones más acertadas)... Si un subsector daba para montar unas cuantas aventuras, un sector entero era un sueño hecho realidad. Salvo por el hecho de que hoy en día los UWP de muchos de estos mundos han sido corregidos (consultad The Traveller Map para cercioraros), esto era canónico a más no poder.
Los datos del subsector de Regina, uno de los 16 incluidos en The Spinward Marches.

  • En 1979 aparecieron también los dos primeros números del que sería el fanzine oficial de Traveller: Journal of the Travellers' Aid Society, o JTAS. El primero estaba publicado en la fecha imperial 183-1105 (día 183 de los 365 que componían el año 1105 del Imperio). Incluía, entre varios otros artículos, la aventura Annic Nova, sobre una extraña nave de origen alienígena, y que posteriormente aparecería como librito independiente. El segundo, de fecha imperial 274-1105, incluía los primeros despachos del Traveller News Service (TNS). El TNS era un boletín informativo, presente en el fanzine JTAS y en algunos libros de trasfondo, que servía como artefacto para ir avanzando la metatrama de Traveller. Al menos hasta 1986, cada año de nuestro mundo real (el de la publicación de un número determinado del fanzine, por ejemplo), se correspondía con un año imperial. 1979 era el 1105 imperial, 1980, el 1106 del Imperio, y 1986 se correspondía con el 1112 imperial.

Las legendarias dos primeras entradas del boletín de noticias Traveller News Service, incluidas en el segundo número del Journal of the Travellers' Aid Society (JTAS No. 2). Entre 1979 y 1986, los boletines publicados en el JTAS se emitían, casi en su totalidad, desde mundos de la Marca Espiral. Hasta la época de MegaTraveller no veríamos despachos originados en sistemas de otros sectores como Core, Vland, Ilelish, Zarushagar, etc.



Aparte de los mencionados arriba, en 1978 y 1979 salieron un par de libros más de Traveller que eran más reglas y ejemplos que otra cosa, y que no aportaban nada al trasfondo: Supplement 1 - 1001 Characters (GDW 303; 1978) y Supplement 4 - Citizens of the Imperium (GDW 310; 1979). También aparecieron dos juegos: Mayday (editado en bolsa en 1978), para el combate táctico entre astronaves, y Snapshot (GDW 307, caja publicada en 1979), para combate táctico entre personajes mediante fichas y mapas con cuadrícula. Ambos fueron diseñados por Marc W. Miller.

El Mayday original se publicó en 1979 en bolsa de plástico, con fichas, mapa y reglas. Una reedición posterior venía ya en caja. Por cierto, la nave de la portada era como un cazabombardero F-111, pero más cortito y sin alas. Foto tomada de la tienda online Wayne's Books.

Snapshot 1e
Los contenidos de la primera versión de Snapshot. Foto tomada de la tienda online Wayne's Books.
Proseguiremos otro día con el canon de Traveller a través de sus publicaciones. Baste con decir que 1980 y 1981 fueron años grandes, muy grandes, para este clásico del rol ci-fi. Sólo GDW, sin contar con lo que sacaban con licencia otras editoriales (como FASA, Paranoia Press o Gamelords, por ejemplo), lanzó en esos dos años casi tres docenas de libretos suplementarios, reediciones de las reglas, juegos en caja y fanzines. Y del Traveller clásico se continuó  editando material hasta los primeros meses de 1987, cuando llegó MegaTraveller. Pero eso es otra historia, de la que hablaremos en otro momento.

Seguimos en la segunda entrada (1980-1981).

1 comentario:

  1. Muy interesante, sí señor. Se dice que al principio mucha gente usaba Traveller para simular el universo de Star Wars. Ahora nos parece raro, pero por aquel entonces, se usaba lo que se tenía ;)

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